viernes, 4 de septiembre de 2009

DISLEXIA TELEVISIVA

He de reconocer que soy un adicto a los programas de teletienda y demás basura comercial que hacen en la televisión a altas horas de la madrugada, y no por el hecho de ser un comprador impulsivo y/o compulsivo, o uno de esos que envían un SMS hasta para ganar una fregona última modelo, no. Simplemente es mi hermano Andy el que me pone la tele para que me distraiga mientras él hace "guarreridas españolas" cuando consigue ligarse a una mujer y se la trae a casa; así (dice) no le suelto obscenidades.
Y yo me conformo, no porque no me guste decir barbaridades a las mujeres que mi hermano se trae a casa, sino porque a veces las idioteces que salen en la tele superan de largo cualquier entretenimiento carnal...
En este caso, no se si el agotamiento nocturno del que escribió el texto de "Cuidad con 4 A" le pasó factura o fue el simple hecho de sufrir el mal de la dislexia televisiva. Es curioso reconocer que dicha enferemedad sólo nos causa gracia cuando el error es de los demás, y en este caso, además sale por la Diosa Televisión, la que educa al 90% de los niños de los países civilizados. Luego nos quejamos de que la juventud salga agilipollada, ... en fin, una foto curiosa que le costó a mi hermano una cortada de rollo.
Yo no tengo brazos, ¿recuerdan? ja!
PD. Por cierto, ciudad con 4 "A" ... Caravaca! (en Murcia) por si alguien quiere probar suerte otro día...

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