Haciendo equilibrios lingüísticos "huelga" decir que esta Huelga General viene encubierta de cierto sabor a rancio, a despreocupación sindical y sobretodo llega MUY tarde. Y es que cuando el aletargamiento del sindicato viene provisto de una manta de billetes de 500 euros es muy dificil despertar la conciencia para luego aleccionar al resto del mundo.
Los piquetes informativos toman las calles tal cual hacía la Mafia de Al Capone, informando de las consecuencias de no seguir a la masa aborregada (lo de borregos lo digo por los dos capitostes del sindicato), haciendo pintadas, rompiendo mobiliario urbano, amenazando a los que también tienen derecho a NO seguir la Huelga General, cerrando negocios y haciéndonos creer que todo es por nuestro bien.
Echando un ojo por la ventana de mi casa ahora mismo estoy viendo 3 bares abiertos, un colegio con todos los alumnos en el patio jugando a fútbol, todos los negocios de la calle abiertos y sigo recibiendo emails de empresas ofreciéndome servicios o pidiendo presupuestos... Luego las estadísticas nos dirán que todo fue un éxito y que aquí ganamos todos, como en las elecciones, donde nunca hay un partido político que pierde aunque se hundan en la miseria... y las contradicciones entre los números estadísticos del sindicato, los del Gobierno y los de la policía... en fin, toda una patraña.
Y Zetaparo, nuestro líder, timonel que va dando bandadas de izquierda a derecha sin rumbo fijo queda retratado en todas las paredes: en unas se le pide trabajo, y en otras se le llama DIMION, que vista la garrulidad de los líderes sindicales miedo me dan las bases...
A mí la Huelga y los piquetes me chupan el diente por delante y por detrás (como decía mi buen amigo Pepe Rubianes que en Paz descanse).
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